miércoles, 1 de mayo de 2013


Si hubiera tenido que tratar este tema hace unas semanas me hubiera postulado de manera casi radical en contra de las nuevas tecnologías, pero reconozco que le estoy cogiendo gustillo a la asignatura y ya no lo veo todo tan negro, solo un poquito.

Todo lo que han planteado mis compañeras me parece de lo más sensato, aunque discrepo en algunas cosas, como era de suponer.

Se han  tratado temas como la mejoría de los resultados gracias a las nuevas tecnologías, el cambio metodológico, la utilidad de los avances en la educación, la independencia en el desarrollo del alumno, la motivación...todo aspectos trascendentales para este proyecto,pero que para mí se desvía de lo que realmente se debe cambiar.

Es admirable que el hombre haya sido capaz en tres decadas de evolucionar en un ámbito tanto. La tecnología en sí, ha crecido a tanta velocidad que no hemos sido capaces de valorar los cambios que se iban sucediendo.O sí. Pero nos hemos volcado tanto en que todo gire alrededor de este campo que se nos ha olvidado lo más importante: el mal de la educación no es el método tradicional ni la escuela 2.0, sino es el sistema educativo que tenemos. Por lo tanto, parte del fracaso de las distintos perfiles docentes que conocemos esta ahí. Pero no me quiero desviar del tema principal del debate que es otro.

Por desgracia, por mucha metodología nueva que queramos aplicar, no vamos a solucionar las carencias que tiene nuestro alumnado. Por supuesto podemos motivarles, podemos alentarles a que su rendimiento sea mayor, darles las herramientas para que sean creativos y eficientes, pero es ahí donde la pieza fundamental aparece, y somos nosotros, los profes. Esa es nuestra verdadera misión: somos guías para ellos, utilizando los medios que sean. Y eso a veces, también se nos olvida. Pensamos que por incluir la tecnología en el aula ya aportamos cierta riqueza cultural a nuestros alumnos, y esto no es así.  Sé que todas mis compañeras están de acuerdo con el tema de que la formación del profesor es esencial para sacar adelante estos proyectos. De lo que no estoy tan segura es de que muchos compañeros docentes lo sepan.

También se ha planteado esta escuela 2.0 como medio donde nuestros alumnos puedan investigar, donde colaboren y desarrollen su espíritu crítico, y me ha encantado, pero...¿ nos hemos planteado sobre que investigan? ¿ No nos hemos dado cuenta aún de  que el fracaso escolar viene determinado por la falta de interés que les produce lo que les enseñamos? No enseñamos a los estudiantes a ser independientes, están teledirigidos. Siguen siendo valorados por la superación de una nota y los objetivos de un currículo.

Por último, y de esta manera dejo otras reflexiones para el debate, hacer alusión a algo muy interesante que ha planteado mi compañera Silvia: puesto que en Internet se encuentra todo, ¿ Por qué no dejar a nuestros alumnos que sean ellos los que hablen en clase? Este es un tema que me crea mucha inquietud. No entiendo porqué dejamos de hacer algo tan básico como el de comunicarnos con nuestros alumnos, cómo permitimos que no expresen lo que quieren saber ni cómo se sienten. Cuando éramos pequeños, teníamos opciones de hablar en las asambleas que se practicaban en el aula. No entiendo el motivo por el cuál eso se deja de hacer en el paso de infantil a primaria, y por supuesto, en secundaria. Ese sí que sería un buen momento para que todo aquello que se trabaja tanto fuera como dentro del aula se expusiera en común, se enriquecieran mutuamente y aprendieran a investigar como es debido.

Imagino que se me habrán quedado pensamientos en el tintero, pero estamos para esto, ¿no? el tiempo del debate es ilimitado.







9 comentarios:

  1. Me alegro que la asignatura poco a poco te vaya gustando ;). Respecto a la comunicación, deciros que no he tenido tiempo de hacer una asamblea en clase, como se hace en Educación Infantil, pero es algo que podemos plantear en todos los niveles educativos.

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  2. Me parece muy interesante tu propuesta, Ana. Es una manera para que los alumnos se impliquen activamente en la construcción de su propio cocnocimiento, con el profesor como guía, apoyo en este proceso. Me gustaría señalar, ya que estamos en el debate sobre la integración de las TIC en el aula, las ventajas de una herramienta utilizada a diario por nuestros alumnos: los vídeojuegos. Se han publicado varios estudios sobre sus aplicaciones didácticas, por ejemplo “Videojuegos en el aula: manual para docentes. La experiencia europea”elaborado por la Comisión Europea. Se trata de una herramienta que ayuda a desarrollar una mayor percepción de la situación y de las acciones que se pueden realizar en ese espacio restringido, lo cual exalta las dimensiones de la inteligencia y del ”saber vivir” que hasta ahora han sido descuidadas por el sistema tradicional de educación. Y los videojuegos son solo una de las herramientas que se pueden incorporar al aula. ¿Por qué no facilitar al alumnado con este tipo de ayudas para desarrollarse como personas autónomas, al día con su realidad? Las TIC no solamente sirven para transmitir conocimientos de manera más llevadera, sino para favorecer las capacidades de “saber hacer”, las competencias.

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    1. Estupenda reflexión Letizia. Desde pequeños aprendemos con el juego pero luego, en secundaria y más adelante, parece que es una distracción y una pérdida de tiempo, cuando hay muchas competencias que se pueden desarrollar con ellos.

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    2. Me ha parecido muy interesante la aportación de Letizia. Por otro lado, quería señalar que parece que está mal visto eso de aprender con el juego a ciertas edades. Además, nosotros mismo cuando vemos a los alumnos de Magisterio en el césped preparando sus juegos decimos o pensamos muchas veces: "ya están los de Magisterio otra vez con sus juegos" o se nos ocurren cosas como: "¿y esto es una carrera?"
      Aunque parezca mentira estas cosas pasan, y se piensan aunque no se reconozca. Está claro que jugando se aprende. El trivial me ha enseñado muchas cosas, y al igual que este juego otros, y de otros tipos. El problema es que con nuestra mentalidad, si no eres un niño de infantil no puedes jugar porque está mal visto. Yo voy a la escuela de idiomas y mi profesora está cada día con un juego diferente y en clase las edades oscilan entre los 18 y los 60 años. No pasa nada, todos jugamos, aprendemos más y de una forma divertida.

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    3. Letizia, me parece genial tu aportacion. No sabía hasta qué punto se había investigado sobre la integración de los vídeojuegos en el aula. Si que sé que hay varios blogs de educación que tienen integrados juegos de este tipo, pero no sabía que se había considerado de esa manera. Realmente tenemos muchos sectores donde encontrar posibles.

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  3. Como bien dices, es evidente que la tecnología es algo que no va a solucionar todos los problemas de la educación. Pero creo que tiene que ser una de las bases sobre las que se fundamente el cambio, que se tenga en cuenta, porque está claro que hay algo que no funciona en el sistema y, si queremos obtener resultados, ¿por qué no hacerlo más cercano a los alumnos mediante las TIC?

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    1. Sinceramente Raquel, conociendo poco a poco las posibilidades que nos ofrecen las TIC, y yendo en contra de mis principios arcaicos, reconozco que tenéis razón en que la tecnología tiene que formar parte de ese cambio tan ansiado que queremos en la educación. Por los chavales, y por nosotros.

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  4. Estoy de acuerdo con Raquel. Está claro que en educación hay serios problemas y desde mi punto de vista uno de ellos es respecto a los contenidos obligatorios en cada etapa. Estos contenidos deben sintetizarse porque realmente se exigen cosas que no se adaptan a las necesidades que tienene los alumnos. Ahora bien, atendiendo a ese problema en los contenidos una de las formas de adaptarnos a esas necesidades de los alumnos es utilizando las tecnologías en el aula. Lo que nos propone la Escuela 2.0 parece que puede mejorar un poco esa desmotivación general que tienen los alumnos dentro del aula. Quizás no sea la mejora propuesta pero en nuestras manos está intentar ponerla en práctica y ver si mejora ese desinterés.
    Como ha dicho Ana, el uso de las nuevas tecnologías en el también tienen desventajas en cuanto al desarrollo del alumnado pero siempre va a haber un "pero". Si queremos innovar esta es una de las posibilidades.
    Lo que propones de las asambleas me parece algo básico en el aula. Esa comunicación entre profesor y alumno no debería dejarse; ya que la comunicación es el modo en el que transmitimos todo sobre nosotros y ahora que eso se ha dejado vemos o hemos podido ver que muchos alumnos no saben adecuarse al contexto o mantener una conversación cara a cara.
    Reconozco que gracias a esta asignatura me he introducido más en la realidad de nuestros futuros alumnos y estoy de acuerdo con lo que nos plantea la Escuela 2.0. Creo que esta metodología es más divertida para los alumnos y ayuda a que aprendan fuera del libro de texto y con actividades diferentes a las tradicionales; pero a la vez es más divertido para nosotros como docentes y nos puede ayudar a aprender de nuestros alumnos.
    Yo me he dado cuenta que todas las entradas que he realizado para nuestro blog, al tener que realizarlas he aprendido mucho porque en lo que se basa este tipo de metodología es en la búsqueda. Puede ser que pierdas dos horas buscando una noticia que te guste para publicarla pero en esas dos horas estas viendo otras noticias que te están formando.

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  5. Coincido en todo lo que habéis comentado. En este Máster somos más alumnos que profesores, así que nosotros mismos estamos experimentando las dos caras de la moneda.
    Como hemos comentado en clase, la escuela actual sigue anquilosada en métodos de siglos pasados. La misma distribución del aula (profesor encima de un encerado y alumnos apiñados en mesas delante de él) son una clara prueba de ello. La Escuela 2.0 es el paso hacia otro modelo que responde más a las necesidades actuales, aunque creo que todavía estamos en período de transición.

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